Llevo desde el miércoles 6 con el peor catarro, constipado, gripe, enfriamiento,... que recuerdo. Ayer me levante un poco de la cama, y hoy un poco más, pero sigo sin estar fino. Veo el mundo a través de la ventana: Viento, agua, nieve, sol, nubes... es casi como una prisión.

11 días que dan para pensar en muchas cosas. Para ver más televisión de la que he visto el año pasado todo junto. El de sentirme tan sólo, como puede sentirse uno cuya única compañía es la de el perro que vive conmigo.

Ayer, o antes de ayer, vi un experimento en la tele en que una chica sueca tenía citas con un chico de Uganda, otro italiano, otro alemán, australiano, y otro inglés. Querían averiguar quien era, el más noble, el más lanzado, el más honesto, y si habría alguno que en 5 semanas y 5 citas sería capaz de enamorar a la chica. El australiano, un tio patético que sólo quería cepillarse a la tia. El italiano que debía ser gay porqué no le hacía mucho caso. El alemán que solo quería ir de juerga, beber, y fiestas. El Ugandés que era la primera vez que salía de su país, y que sentía la obligación de casarse con ella, pese a que tenía novia en Uganda y cada día hablaba con ella, y el Inglés que iba en plan normal.

Ver las diferentes pruebas que les ponían, como probar su honestidad, sus dotes culinarias, lo que harían si le robaban el bolso paseando, o si venía una amiga, o sus padres a verla, y se lo presentaba como un amigo, me dió mucho que pensar.

Cuando sabían que había una cámara todos eran muy atentos muy educados etc, pero cuando se quedaban solos, en la casa, con ella, con los amigos, con la amiga,... era decepcionante.

Yo pensaba..."Como se puede ser tan capullo Dios". Espero que sea porque son de costumbres diferentes, porqué sinó ya se porqué las chicas guapas parecen tan inaccesibles. Si tienen que pasar todo el día entre capullaceos como esos, entiendo perfectamente que lleguen al lesbianismo.

En ocasiones viendo la situación, intentaba pensar que haría yo, y o soy idiota, o jamás haría cosas que esos tipejos hacían.

En la ultima cita se les pedía que fueran románticos. El ugandés le compró un anillo y un collar y le pidió que se casara con él, pese a que todo el tiempo le decía lo que tenia que hacer  y lo que no. El alemán le compró un ramo de flores chuchurrío, se lo dió y ale, momento romántico, lo que le duró la sorpresa a la tia. El italiano no recuerdo que hizo, creo que nada. Y lo más descojonante el australiano. Quiso escribir un poema, hablando de sus peras, y de lo buena que estaba,... pero hasta a el mismo le dió asco y lo dejó. Finalmente opto por ponerse una malla por la cabeza y hacer de hombre piña. Muy romántico. Se echó en el cesped y se quedo dormido mientra que la tia estaba a cuadros. El inglés le compró un collar con su nombre. Simple, pero efectivo. Le gustó el detalle y se fueron a pasear.

Finalmente, y aunque estaba fuera de guión eligió al Inglés y se fué a su ciudad a vivir con él.

Yo no puedo dar ninguna clase magistral de como embelesar a una chica porqué mis números son tablas en todos los sentidos, y si realmente tuviera algo que decir, no estaría aquí sentado ahora mismo. Pero sentí vergüenza ajena.

Con más frecuencia de la que querría, y llegará el día de mi muerte y no lo sabré explicar, siempre hay chicas que me cuentan sus problemas con sus chicos, y siempre veo lo mismo. Todo se acaba por lo mismo, por no hablar, por esperar que el otro mueva ficha primero, y por montarse películas. Debo decir, que los chicos de los que me han hablado, tampoco son los primeros de la clase, y seguro que más de uno pensaría que una cita romántica es ponerse una una malla en la cabeza y hacer de hombre piña.

Es triste como nos comportamos a veces, todos. Pero otro día hablaré de eso. El profe me dijo 500 palabras, y ya llevo 504.