Sin titulo
Mil pensamientos y mil sensaciones pasan estos ultimos dias por mi mente, quizas estas ultimas semanas. Me miro al espejo y no me reconozco. Pienso en aquel chavalin de 17-18 años que se sentaba atras en todas las clases y hacia reir a todala clase con sus payasadas, el que no descansaba ni un minuto, y al que le gustaba dormir hasta las 10 los sabados. Al chavalin que salia con los amigos y le importaba casi todo un pimiento, que iba a jugar los fines de semana a futbol y decia que cuando tuviera novia seguiria yendo. ¿que le ha pasado a ese chico? Se ha hecho mayor, seria lo mas logico pensar. Quizas en edad, pero en otras s eha vuelto mas niño aun. Ya no tiene los nervios en un bote de formol, ni la paciencia de esperar 10 horas para ver caer un rayo frente a su ventana.
¿En que punto se volvio para atras en el curso normal de la vida? Quien sabe, y a quien le interesa. Hoy me miro al espejo, y solo veo, los mismos ojos, no tan risueños, pero como decian muchos igual de tristes aunque entonces reian, y hoy cuentan chistes que no le hacen gracia. Esos ojos tristes que antaño eran incapaces de llorar, se han vuelto ahora cataratas ante una palabra fuera de tono, de alguien a quien aprecia. En otro tiempo no hubiera dado pie a eso, pero extraña es la necesidad, por no llamarlo masoquismo, de seguir ahi. No lo entiendo. Mi vida seria mucho mas facil sin estas cosas, pero al reves de cuando era joven, ahora no puedo pasar de ellas. Me duele pasar de ellas. Solo me reconoce, quien me conocia antes, las nuevas "adquisiciones"me ven como alguien raro, con muchas palabras y calificativos que no quiero recordar, y no puedo demostrar como realmente soy, quizas porque tampoco interesa ver como realmente soy.
Mis palabras por estos lugares no me definen, ni tampoco lo hacen las nuevas tecnologias, porque aunque las conozca, ellas no me conocen a mi. Deberia pasar de todo esto, porque el que se hace una idea solo de lo que escribo, sin ver mi cara, mis reacciones, mi respiracion, mis ojos,... a mi, es tan buen juez como cualquiera que se pone a arbitrar un partido de futbol, sin saber lo que es una pelota.
Debo haber cambiado mucho, porque pese a eso... sigo aqui, y pese a palabras duras, que ya no tienen la veracidad de otros tiempos, sigo afrontandolas y escuchandolas, pese a que hagan daño y ya no tengan razon.
Desde pequeño mi madre me decia una frase, quien bien te quiere te hara llorar, quien mal te quiere te hara reir,... lo cierto es que ya estoy harto de llorar, y no me acuerdo lo que es reir
0 comentarios