Vaya suerte la mia... Hace unas semanas participe en un concurso fotográfico cuyo premio consistia en una cena en un restaurante, entre otras cosas. En un principio no pensaba participar, pero más tarde sopesando mi situación actual y monetaria, y las pocas veces que voy de cena con mi novia a comer fuera, a sitios que no sean Mcdonalds, o chinos tipo bufette, me decidi a participar. Pude entregar una fotografía el ultimo día de admisión. Y cual fue mi sorpresa cuando un conocido mio se puso a bromear diciendo que siendo del Real Madrid tenía pocas posibilidades. Resulto ser uno de los creadores del concurso. De entre todas las fotografias solo había una que objetivamente era mejor que la mía. Con sorpresa se anunció que había habido dos fotos finalistas, la mia, y otra que no tenia muchos méritos, desenfocada, y no del todo bien encuadrada, que en una primera selección descarte por ser muy floja en todos los sentidos. Pues para sorpresa mía, fue esa la ganadora. Caballerosamente felicite al ganador, pese que a dia de hoy aun no he recibido respuesta. Y meditabundo y cabizbajo llevo unos dias pensando que la suerte no me acompaña.

Entre las fotografías no había color. El chico que  gano, tiene un hermano con un restaurante, y él trabaja en otro... Pese haber participado en otros concursos más importantes a nivel hispano parlante e internacionales, y haber quedado en la misma posición, y teniendo en cuenta que no había premio para el ganador, me sentía orgulloso de los accesits, conseguidos. Pero en esta, que era a nivel local, y que la ilusión era regalarle el premio, a alguien especial, la siento como una derrota. Quizás porque aquí decidian a dedo, y en los otros consuros decidia la calidad, quizás porque había puesto mi ilusión en algo, después de mucho tiempo de no hacerlo, quizas por todo lo que llevo a cuestas y me sobrepasa, pero solo puedo echarle la culpa de mis males a la suerte que ha dejado de acordarse de mi.