Es sabado por la noche. Miro en la lista de conectados del messenger, pero no veo a nadie. Empiezo a mirar clips en el youtube, pero me canso. Asi que decido coger una peli y mirarla. Me tumbo en el sofa y poco a poco la somnolencia hace acto de presencia. El cansancio extremo de toda la semana hace quede inherte y desvanecido. Un escandaloso ruido me despierta. Abro los ojos y la tele se ha quedado con la pantalla azul de cuando acaba la pelicula. Miro alrededor, la luz anaranjada de la vela perfumada sigue aun ahi, el suave aroma invade la estancia. A tientas cojo el movil. De ahi provenia el escandaloso ruido que me ha retornado al mundo. Lo miro. Un mensaje entrante. Hipotizo, casi intuyo quien es, pero me sorprendo al ver el remitente. Con los ojos incapaces de captar aun una imagen fija de las letras leo el mensaje con inusitada esperanza. Pero no lo entiendo. Intento fijar la vista, afinarla y releeo el mensaje. Un mensaje de destinatario erroneo, dejo caer la manocon el movil en ella, y al tiempo que frustrado pienso que debo hacer. Ha sido un error esta claro, pero que hago le digo que se ha equivocado, o lo dejo como si tal. Quizas sea importante para la persona que debia recibirlo, asi que le contesto con esperanzas de alguna palabra. Pero no llegan. Estoy como me dijeron, y como se dice vulgarmente colgado.  La tristeza se apodera de mi sueño, y antes de volver a cerrar los ojos, me imagino que me ha mandado un mensaje dandome las gracias y le conesto que de nada.  Inutil esfuerzo, pero mi mente recuerda la famosa frase de que lo cortes no quita lo valiente. 

 Me sumire otra vez en el placentero sueño, esta vez con el movil apagado para no caer en la tentacion otra vez de reparar algo que yo no rompi. Mañana sera un nuevo dia, quizas salga el sol, o quizas no, pero sera nuevo.